martes, 20 de octubre de 2009

LA RESPONSABILIDAD CÍVICA Y LOS ADULTOS MAYORES

1.- Concurrir a votar
En Diciembre próximo los ciudadanos chilenos eligen Presidente de la República y renuevan, también, la Cámara de Diputados y, parcialmente, el Senado.

En estos actos electorales se fundamenta la democracia y los Adultos Mayores de Chile lo saben muy bien porque ellos viven y perciben que elegir las autoridades en un sistema democrático, no solamente es un derecho, también es un deber.

El espíritu cívico que han mostrado los Adultos Mayores en los procesos electorales es digno de ser reconocido por la comunidad. Su concurrencia a las mesas receptoras de sufragios, es admirable. Muchas veces haciendo todo tipo de sacrificios, ellos concurren a sufragar porque saben que es su deber y que también es una forma de demostrar su adhesión al sistema democrático. Por esto es tan importante destacar este compromiso que los adultos mayores muestran a la ciudadanía y, muy especialmente, a la juventud que, lamentablemente, frente a este deber cívico de sufragar muestran indiferencia y, muchas veces, desprecio.

Los adultos mayores llegan a los lugares de votación muchas veces en sillas de ruedas, en otras ocasiones deben caminar largas cuadras aunque tengan dificultades para su desplazamiento. Personalmente me ha tocado ver en una ocasión, en el recinto del Estadio Nacional, la llegada de un adulto mayor en silla de ruedas y al lado otro carrito con el tubo de oxígeno conectado a sus fosas nasales. Son ejemplos casi heroicos que bien vale la pena reconocerlos y aplaudir tan firme y fuerte adhesión cívica.

En diciembre próximo estamos seguros que, nuevamente, ellos darán un ejemplo al país de su compromiso cívico y ciudadano.

2.- Voto informado
Sin duda, que ellos votarán buscando información de lo que representa cada candidato presidencial, porque ellos saben que su voto debe ser informado. Votar representa una responsabilidad de saber escoger al mejor candidato.

Seguramente los adultos mayores darán su voto al candidato que ellos perciban como una persona que les da confianza y seguridad por su experiencia en la actividad publica… darán su voto a quien ellos perciban como creíble, veraz porque la persona tiene una historia de hablar con la verdad…. Darán su preferencia al candidato que su trayectoria muestre su probidad y honradez, sin hacer uso jamás de información privilegiada en su provecho personal. Otros adultos mayores darán su preferencia a aquel candidato que por su experiencia y trayectoria dé seguridad que los derechos de las personas mayores serán cada vez más respetados, porque así corresponde en democracia.

Estos atributos en la autoridad son altamente valorados por las personas mayores.

Por su responsabilidad cívica los adultos mayores no quieren regalos ni “ofertones” electorales, sólo piden protección social, acceso a la salud, a la cultura, al bienestar social, porque simplemente tienen derecho a todo esto.

3.- Dar las facilidades para votar
Desde otra perspectiva es importante hacer un llamado a las autoridades del Servicio Electoral para que en estas próximas elecciones se den las facilidades de acceso para que los adultos mayores puedan concurrir a las mesas receptoras de sufragios. Es importante, por ejemplo, que los locales de votación que tengan segundo o más pisos (colegios, por ejemplo) las primeras mesas (las más antiguas) que concentran la inscripción de los adultos mayores queden en el primer piso, de tal manera así se facilitará el acceso a ellas.

Igualmente necesario dar las instrucciones pertinentes para que el personal de apoyo de los lugares de votación tengan especial preocupación y atención para los adultos mayores.

Finalmente esperamos para diciembre que el acto electoral -como es tradición- sea un ejemplo de ciudadanos activos y comprometidos, especialmente de parte de sus adultos mayores.


MANUEL PEREIRA LÓPEZ

miércoles, 7 de octubre de 2009

EL NUEVO ADULTO MAYOR

Cuando leo en la prensa respecto de las proyecciones de vida que actualmente tiene el adulto mayor no dejo de sorprenderme. El fenómeno registrado a nivel mundial estima que para el año 2050 los nacimientos disminuirán considerablemente y a su vez el promedio de vida aumentará a tal nivel que en Chile los mayores de ochenta años serán más que los menores de cuatro.

El viejo dicho que cada año nos anima tras el mes de agosto y trae consigo nuevos aires de primavera, no es cuestión de suerte. Está comprobado que la buena disposición y una vida activa son elementos básicos para mantener sanos cuerpo y alma.

Si tomamos en cuenta que el 80% de los adultos mayores no presenta dificultades para realizar sus actividades cotidianas, entonces el abanico de posibilidades para mantenernos saludables es tan grande como nuestra imaginación. Dichas alternativas ilimitadas han facilitado la denominación del “Nuevo Adulto Mayor” que hoy quisiera rescatar.

Este grupo de personas mayores de 60 años disfrutan sin restricciones y gozan dándose un sinfín de gustos reinvirtiendo en entretención. El cambio cultural vivido en nuestro país los últimos años los ha llevado a comprender que la tarea de aumentar su calidad de vida está en sus propias manos. Cabe destacar que tras una encuesta, Adimark determinó que la mitad de estas personas sale de vacaciones, el 55% tienen celular y un tercio realiza actividades físicas. Claramente el auto-cuidado está siendo contemplado como una acción integral que va más allá de los temas de salud.

El “Nuevo Adulto Mayor” es diferente, se preocupa por su aspecto físico, dedica tiempo al baile, asiste con regularidad al gimnasio e incluso consume alimentos sanos idealmente bajos en colesterol y azúcar. Pero ha sido el incremento en el acceso a las nuevas tecnologías lo que probablemente más ha llamado la atención. Teniendo en cuenta que el 46,5% de nuestros adultos mayores posee un computador resulta imposible pasar por alto el impacto que ello significa.

Las repercusiones de esta nueva ventana al mundo parecieran ser infinitas y van desde generar nuevos vínculos en redes sociales como Facebook o Twitter, hasta reforzar los ya existentes con familiares de menor edad. Como si fuera poco Internet también se presenta como una alternativa alentadora para aquellos adultos mayores cuyas discapacidades no les permite abandonar sus hogares.

En definitiva son los Adultos Mayores 2.0, los recargados, los que están “en onda” y los que ya nada tienen que ver con los abuelitos de antaño, los que han contribuido a extender la esperanza de vida en Chile y en el resto del mundo. No me queda más que sentirme orgullosa de formar parte del Instituto del Envejecimiento, un proyecto que sin duda ha sido y seguirá siendo un aporte tanto para este grupo como para sus familiares.

El adulto mayor del siglo XXI empieza a tener nuevas e interesantes oportunidades, pero requiere de una comunidad y un estado que apoye la inserción social de las personas mayores, un estado activo en terminar las discriminaciones en contra del adulto mayor que aun vemos en la vida laboral, en el mundo de los nuevos emprendimientos, en el mundo educacional, entre otras áreas. Requerimos que el estado garantice la protección social, especialmente en la salud, que necesitan los adultos mayores de Chile.


Marta Larraechea de Frei