El 21 de mayo pasado, Su Excelencia la Presidenta de la República, Sra. Michelle Bachelet Jeria entregó su tercer mensaje al Congreso Nacional. Su discurso constituye un documento de alta significación política y social. En esta oportunidad, la Presidenta Bachelet hizo, entre otros, el siguiente anuncio:
“Hemos presentado un proyecto de ley que crea el Ministerio del Deporte y la Juventud, de manera de dotar de una mejor institucionalidad a este proceso de reforma y abordar con mejores instrumentos la política hacia los jóvenes”.
Este proyecto de ley ingresó a la Cámara de Diputados el 9 de enero de este año y está siendo tratado en Comisiones Unidas de Deporte y Juventud.
Es un interesante e importante anuncio, sin embargo, creemos que es un grave error comunicacional y educativo asociar el Deporte, a través del nombre o denominación de Ministerio, sólo a un segmento de la población: la juventud.
El Deporte y la Actividad Física son convenientes y necesarios para toda la población y, muy especialmente la actividad física para los Adultos Mayores. Por tanto, asociar en el nombre del Ministerio del Deporte sólo con la juventud es entregar una orientación equivocada y desorientadora a la ciudadanía.
La Actividad Física debe ser cultivada durante toda la vida. La salud de cada chileno lo exige desde la misma infancia. La Actividad Física tiene carácter de prevención y de mantención de la salud. En esta línea están las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.
En consideración a lo anterior, sugerimos a las autoridades cambiar la denominación o nombre de este Ministerio. Creemos que debiera denominarse Ministerio del Deporte y de Fomento (o Promoción) de la Actividad Física. Con este nombre se asume que el deporte y muy especialmente la Actividad Física son necesarios para la salud de todos los chilenos y chilenas. Sin hacer discriminación por edad. Sería un adecuado, valioso y conveniente mensaje a la ciudadanía, toda vez que hoy se está en una lucha frontal contra la obesidad que se ha transformado, a partir de la niñez, en una verdadera ”epidemia”, en toda la población nacional.
La Presidenta del Instituto del Envejecimiento, Señora Marta Larraechea de Frei, ha puesto esta sugerencia en conocimiento del señor Ministro de la Secretaria de la Presidencia, José Antonio Viera-Gallo y del Subsecretario de Deportes, señor Jaime Pizarro H.
Por otra parte, dar la categoría de Ministerio al hoy Instituto de la Juventud, sin duda, constituye una interesante posibilidad, sin embargo, ¿por qué este segmento etáreo tendría rango ministerial? discriminando negativamente al Servicio Nacional del Adulto Mayor –SENAMA-, que sólo es Servicio; igualmente discriminador sería contra el Servicio Nacional de la Mujer SERNAM que, aún teniendo el rango de Ministerio, técnicamente es un servicio. Discriminación similar habría contra los menores (niños y adolescentes) para los cuales existe el Servicio Nacional de Menores –SENAME-.
Tal vez sería conveniente materializar, definitivamente, la creación de un Ministerio de Asuntos Sociales que cobije a los actuales organismos etáreos ya mencionados. Esto permitirá dar una coordinación y eficiencia a las políticas sociales destinada a estos segmentos, además posibilita orientaciones y estrategias comunes y complementarias para los diferentes grupos sociales, destinatarios de dichas políticas sociales.
Manuel Pereira López
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